Fotografía: Cortesía
El Cuarteto de Cuerdas de la Ciudad de México toma parte en la conmemoración del XXX aniversario del Centro Nacional de las Artes (CENART), en este respecto, a través de una entrevista concedida a este medio, abordaron diversos aspectos relevantes.
1.- ¿Qué significado tiene ser partícipes dentro de la conmemoración del XXX aniversario del Centro Nacional de las Artes (Cenart)?
R. Es un privilegio para el cuarteto participar de esta celebración y más aún, compaginar el 30 aniversario del Cenart con los 10 años de Sones y Danzones de Buena Madera, porque además, el Auditorio Blas Galindo ha sido un escenario donde el cuarteto ha tenido algunas de sus presentaciones más memorables, como el estreno en México de Interchange en 2011 con la Orquesta Juvenil “Carlos Chávez” o la grabación de un programa completo para Camerata 22.
2.- ¿Quién es el primer guitarra? ¿Quién funge como director durante el concierto?
R. El cuarteto no tiene guitarras asignadas y no hay un director per se. Cada vez que abordamos una obra decidimos quién tocará cada una de las cuatro partes, de acuerdo con las características de la pieza. Con respecto a la dirección, más bien también asignamos guías gestuales y respiraciones de acuerdo con lo que va pidiendo el texto musical.
3.- ¿Qué guitarras utilizan habitualmente? ¿Qué guitarras utilizarán para la presentación conmemorativa del XXX aniversario del Cenart en el Auditorio Blas Galindo? ¿Cuáles son los principales atributos reúnen las guitarras que ejecutan durante sus conciertos?
R. El disco fue grabado con 12 guitarras hechas con maderas endémicas de México, construidas por el laudero mexicano Abel García López, y aunque muy amablemente nos presta estos instrumentos cuando los requerimos, no siempre es práctico, por lo que usamos nuestras propias guitarras. César sí toca con una guitarra del propio Abel García López; Joaquín y José Luis tocan guitarras construidas por el laudero veneciano Marco Maguolo y Sayil toca una guitarra construida por el laudero canadiense Kamil Jaderny. Todas tienen un sonido potente y equilibrado, pero la guitarra de César tiene una sonoridad natural y hasta cierto punto rústica, muy propia de los instrumentos parachenses; las guitarras de Maguolo tienen un sustain y un vibrato muy especial, sobre todo en los registros medios; y, la guitarra de Sayil tiene unos bajos muy potentes, además de un sonido un poco nasal, pero por lo mismo, muy claro.
4.- ¿Cuáles son los elementos principales que dan lugar al empaste sonoro dentro de la ejecución?
R. El sonido de un ensamble es el resultado de una búsqueda intencional que requiere mucho tiempo de práctica en los ensayos, pero al mismo tiempo es producto de la madurez que se adquiere después de convivir codo a codo por mucho tiempo, 23 años en el caso del cuarteto en general y 14 años específicamente de la formación actual.
5.- ¿Cómo es el proceso llevado a cabo para decidir sobre pormenores significativos como la forma e instantes de aplicar cambios tímbricos, entre otros conceptos?
R. Las decisiones tímbricas, dinámicas y agógicas que aplicamos a las piezas de nuestro repertorio son el resultado de una lectura cuidadosa de la partitura, además de una reflexión estética sobre el estilo y la técnica de cada obra, y también de la intuición y la experiencia personal en el ámbito musical.
6.- Se dice que la guitarra dice a su ejecutante cómo debe ser tocada, bajo esta tesitura ¿Cómo desean ser tocadas las guitarras que emplearán durante la celebración del Cenart?
R. Efectivamente, las guitarras son seres vivos que se comportan de acuerdo con el ambiente y el estado de ánimo de sus ejecutantes. Más que dictar cómo tocarlas, lo que sí es cierto, es que dependiendo de la humedad del ambiente, las guitarras pueden proyectar su sonido en mayor o menor medida, lo que invita al ejecutante a tomar decisiones en tiempo real sobre el peso de su ataque. Asimismo, las cualidades acústicas del recinto donde se lleve a cabo el concierto inciden en la nitidez y dirección del sonido, lo que resultará en ejecuciones a veces un poco más mesuradas o a veces más veloces para evitar la mezcla de armónicos resonantes o para llenar un posible vacío.
7.- Comentarios finales.
R. Los esperamos el domingo 25 de febrero a las 13:30 en el Auditorio Blas Galindo del Cenart para compartir un rato agradable, escuchando algunas de las piezas que configuran el paisaje sonoro de nuestro país, así como algunas de las que forman parte del repertorio sinfónico ineludible de las orquestas, todas ellas en una sonoridad íntima y agradable muy ad hoc al recinto que nos acogerá.
