Afganos se reúnen cerca de una puerta del aeropuerto de Kabul el 22 de agosto de 2021. Independientemente de la situación comparativamente estable del país, están preocupados de que un «vacío de poder» pueda conducir a una situación caótica «en medio de los abrumadores desafíos que enfrenta la nueva administración.
«Desde el domingo pasado no he estado en mi oficina porque nadie sabe qué pasaría la próxima hora o por la tarde», susurró Noor Khan, de 37 años, un empleado del Departamento de Pasaportes en Kabul, afirmó que ninguno de sus colegas volverá a la oficina hoy en día.
Kabul, capital del Afganistán devastada por la guerra, cayó ante los combatientes talibanes el 15 de agosto, desde entonces, muchas oficinas gubernamentales, escuelas y universidades permanecieron cerradas.
Talibanes han pedido repetidamente a los empleados del gobierno que regresen a sus oficinas y reanuden su trabajo con normalidad, pero muchas oficinas del gobierno y del sector privado, incluidos bancos, escuelas y universidades, han cerrado.
Aunque la situación de seguridad es comparativamente estable si se recuerda como fue el pasado, los residentes de Kabul parecían dudar sobre su futuro y se preguntaban si la paz actual podría ser un momento de calma antes de la tormenta.
«Hasta ahora los talibanes no han formado ningún gobierno y Afganistán no tiene presidente ni ningún otro jefe de estado, lo que virtualmente significa un» vacío de poder «, hizo saber; Ahmad Nawed, residente de Kabul.
Información de Xinhua y fotografía de Rahmatullah Alizadah.
