- La agrupación, fundada por el bailarín Calos Lozano, cumplirá 38 años en noviembre
Desde su fundación (noviembre de 1983) a la fecha, el Conjunto de Danza Folklórica Tenamaxtle de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) se ha posicionado como uno de los más destacados en su género en el estado, debido a su labor de investigación, rescate y difusión de las tradiciones dancísticas, teniendo un amplio repertorio, el cual se podría considerar el más grande en la entidad.
Derivado de una convocatoria en 1982 por parte de la UAZ para crear talleres artísticos en diferentes disciplinas, entre ellos de danza folclórica, el bailarín Carlos Lozano Medina inició con la formación de estudiantes, quienes, al siguiente año, estuvieron listos para formar parte del primer grupo representativo de danza folclórica de esa universidad.
Carlos Lozano, exintegrante del Ballet Folklórico de México, bajo la dirección de Amalia Hernández (1981), destaca que formó Tenamaxtle con la premisa de rescatar el folclor zacatecano y ser un grupo de servicio que llega a las comunidades más apartadas.
Recuerda que su interés por la investigación sobre bailes y tradiciones zacatecanas nació cuando asistió a la presentación de una agrupación de la Normal de Zacatecas, en la Ciudad de México, donde se dio cuenta de lo poco que se conocía del folclor que orgullosamente representa, fue entonces que se propuso investigar a profundidad, pues estaba consciente de que había mucho por descubrir.
Zacatecas cuenta con 58 municipios, de los cuales, Tenamaxtle UAZ
ha trabajado en 16 y ha conseguido montar más de 74 danzas tradicionales.
La agrupación también cuenta con 52 cuadros coreográficos nacionales de 29 entidades del país; sobre las restantes, dice el entrevistado, se trabajarán más adelante, ya que de momento se han abocado en seguir investigando en las comunidades de Zacatecas, porque su trabajo de difusión está centrado en armar danzas tradicionales que están en peligro de extinción.
El proceso de investigación que sigue Tenamaxtle UAZ, explica el también exbailarín del Ballet Folklórico de México “Aztlán”, es detectar a las y los danzantes de las comunidades, ver las danzas que ejecutan para luego entrevistarles sobre sus tradiciones, que les cuenten cómo lo vivieron y cómo lo viven actualmente y qué cambios han notado.
“Todo lo documentamos y luego lo llevamos a la escena. Es investigación de campo y es información que se transmite de generación en generación, por ello la importancia de documentarlo para rescatarlo”, dice.
Tenamaxtle UAZ trabaja, en todo momento, apegado a la tradición dancística, vestuario y música, respetando lo que sus informantes les comparten.
“Estoy muy claro que nuestro pueblo no baila ballet, tiene sus propias formas dancísticas; a lo mejor están un poco más burdas, pero dentro hay algo de plasticidad, el chiste es encontrarla y una vez que se encuentra, uno la difunde con conciencia y a la gente le encanta”.
Y agrega, “como universidad tenemos el compromiso de presentar trabajos más apegados a la tradición popular, no alterándolos, por esos somos diferentes, y sí, poco comerciales, pero a la gente le gusta. Hay quien nos dice ‘te falta brillo’, y yo contesto, ‘no, el brillo lo haces en el escenario, lo sacas con tu ejecución’”.
Por último, Lozano comenta que, con la investigación de 38 años sobre las danzas zacatecanas que ha realizado y llevado a escena, se está preparando para que, en un par de años, se publique un libro, videos, discos o documentales “estamos pensando el formato que debería tener, porque es un material que da para mucho más”.