El bichito que se mantiene es el de la corrupción, es peor que el Covid: Mtro. Rubén Blades

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El Mtro. Rubén Blades recordó que Anel Sanders trabajó con él, dentro un grupo liderado por el Papi Arosamena; también destacó al Jongo Trío, el cual, entre otros géneros, se caracterizaba por tocar jazz. Al respecto, trajo al presente que los músicos dadores de vida a este proyecto fueron Cido Bianchi (piano), Sabá (bajo) y Toninho (batería), integraron la primera banda que le dejaron conformar sus padres, su familia contrario a lo que unos creen estaba lejos de ser adinerada, su abuela estudió en Normal de Santiago, porque la universidad se fundó hasta 1935, el debió estudiar, y lo hizo en la Universidad Nacional, pero fue ahí porque era gratuita, había personas que se empecinaban en referir que Blades tenía dinero por ser abogado, pero el acentuó que no pago nada los primeros 2 o 3 años, luego eran veinte dólares por semestre; incluso, precisó que sus padres no terminaron la escuela, y el nivel educativo de la Universidad Nacional era excelente, derivado de lo anterior, el compositor añadió que sí, se graduó de Harvard, pero hasta que tenía 36 o 37 años.

Su mamá en aquella época habría dicho que Blades sería presidente o presidiario; en este contexto, el Mtro. Rubén Blades trajo a la memoria cuando en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Panamá, lo abordó su catedrático de Derecho Civil; Narciso Garay, quien le hizo saber que lo había visto tocando con los Salvajes del Ritmo en una fiesta privada de cumpleaños, por tal razón, el músico fue llamado por el Decano; Dulio Arroyo, quien le advirtió que debía elegir entre ser abogado o músico, no había cabida para ejercer las dos opciones, se alineaba o si no ya se la sabía; Blades, no tuvo más alternativa que dejar por el momento su actividad musical.

Después de haber sido notificado por dar mala imagen de la máxima casa de estudios panameña tocando en reuniones, le llamo Francisco «Bush» Buckley en Discos Istmenos, pero el ya tenía en como vocal a Anel «Chombo» Castro, y tal situación le conflictuaba a Blades, sin embargo; «Bush» le explicó que sólo lo quería para hacer coros, pese a ello, el activista panameño habló con Castro, quien le hizo saber todo estaba bien y no había ningún problema porque el cantara, este punto se aclaró porque un músico de «Bush» no llegó; y, el pianista Benito Guardia le indicó que se echara «El Ratón». En la tarde se presentó el productor cubano de Nueva York; Pancho Cristal, y al escucharlo cantar aseveró que sonaba como José Feliciano «Cheo», de ahí emanó la oportunidad del álbum Panamá-Nueva York, el pasaje a NY le costó como 20 dólares. Como su madre se exhibía temerosa de que al dejar la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas; Blades, se metiera en problemas con grupos armados, su madre prefirió que se fuera a Estados Unidos para evitar conflictos, pese a que se sabía consciente de que era como si Gepetto mandara a Pinocho rumbo a la tierra de los dulces.  Blades, una vez en NY, grabó su disco en cuatro semanas, regresó a Panamá y abrieron otra vez la Facultad.

El Mtro. Rubén Blades remarcó lo acontecido el 9 de enero de 1964, cuando el gobernador de la Zona del Canal de Panamá; Robert Fleming, quien ejercía tal cargo por designio del presidente Kennedy. se vio forzado a encarar una situación realmente complicada entre Panamá y Estados Unidos, porque el mandatario no tenía intención de izar la bandera panameña argumentando que no había suficientes astas, dicha justificación fue recibida como pretexto por parte de los estudiantes, derivado de ello, el grupo juvenil de los «Zoninas», subieron su bandera y en la Escuela Secundaria de Balboa fueron a celebrar el pabellón nacional, hubo intervención de la policía, los estudiantes corrieron al límite de Panamá y el canal, todo terminó con 500 heridos y más de 20 muertos. Tras lo sucedido, a Blades no le desapareció el entusiasmo por el rock, pero enfocó su mirada con mayor inclinación hacia Panamá y el Caribe, cuando escuchó a «Cheo» el pensó que se oía a si mismo, y  si una sonrisa tuviera sonido, sonaría como José Feliciano «Cheo».

Rubén sabía que el impacto de las orquestas de Panamá y Puerto Rico tenían un gran impacto en América Latina, pero cuando llega a Nueva York llega comprobaría que quitando a Willie Colón, lo demás no era como en el resto del continente; por ello, el empieza a escribir sobre una realidad desconocida por los participantes de la salsa en Nueva York, quienes se regían bajo el modelo cubano que limitaba en temáticas y armonía, pero Blades escribía sobre algo más que para escapar y divertirse, el informaba, proponía, denunciaba y se afanaba en hacer a la gente solidaria, Colón captó de manera inmediata el mensaje.

No tiene relación actual con Colón, pero reconoce la contribución hecha por él a su carrera, políticamente están en sitios distintos y personalmente tuvieron problemas por demandas de un dinero que le culpó de tenerlo, y luego; Colón, terminó arreglando secretamente el asunto con los responsables, aunque el juicio se canceló, no se volvieron a hablar, porque Blades viene de un barrio donde la gente no actúa de forma incorrecta, «como varones pasó; pero, de ahí, a volver a recaer, no», aseguró.

En este punto, acentuó que cuando empezó en la orquesta de Rey Barretto en 1974, tenía bosquejos de muchas canciones, y cuando presentaba temas a Barreto, quien estaba más orientado al sonido y la temática cubana, no le sonaban del todo bien, luego de Barretto se asoció con Colón, por entender de buena forma el argumento panamericano, Blades señaló que Willie fue inteligente, no sabe que le ha pasado actualmente, pero había entendido claramente que si Willy Colón no hubiese tenido la influencia, no pudiera haber sido tan fácil grabar sus temas en el alto nivel, la combinación de su nombre y sus temas, hizo factible la salida de «Pablo Pueblo», la canción más larga jamás escrita en salsa, pero a la canción la apoyó América Latina no Nueva York, por tal razón, dio principio la venta descomunal, 40,000 y 50,000 copias. Cuando sale «Siembra» se eleva la apuesta, fue una cuestión monumental, les llamaron a Colón y a él a la Fania Récords para escuchar la masterización del álbum, estaban los DJ’s más importantes de Nueva York, Víctor Gallo, Jerry Masucci y otras tres personas que no quiso mencionar, cuando terminó el disco, los DJ’s dijeron que no sacaran esa vaina, consideraron, sería el fin de Colón porque nadie tocaría eso en la radio; sin embargo, Colón y Blades se miraron, mantuvieron el silencio. Masucci preguntó cuál era el sencillo, Blades afirmó que eligiera el que le diera su gana, porque el tenía fe en que América Latina lo habría de comprender a la perfección, «Plantación Adentro» pegó en Venezuela, luego en Colombia y Puerto Rico, el escribió los soneos pero la canción es de Tite Curet Alonso, hablaba sobre las dificultades que los indígenas tenían en plantaciones del Siglo XVII, luego llegó a Nueva York, y en el Hit Parede de Venezuela tenían 4 canciones de 10 posible.

El Mtro. Rubén Blades puntualizó que al principio era un «estrellado», trabajaba de correo de la Fania, ganaba 125 usd a la semana, Masucci el presidente de la Fania Récords, lo vio más como compositor, porque había tenido éxito con el Conjunto Candela, le grabó «El Amor pa´que», «María Mercé», también Bobby Rodríguez y la Compañía grabaron el «Número 6», Ismael Miranda hizo lo propio con «Las esquinas son».

En el 75 se sorprendió, cuando «Pedro Navajas» se convierte en lo que fue, con Héctor le fue bien, cantante de gran sentido del humor, con timbre de voz de cristal, muy callejero, pese a que siempre vio como rival a Blades, éste último reconoció que Héctor es irremplazable; y en general, su relación fue cordial, pero el asunto de las drogas los distanció, afectó un poco, pero en cuanto a talento y calidad; Héctor era único, lo sigue admirando, aseguró Rubén Blades. Gabriel García Márquez «Gabo» aseguró que nada en la vida le hubiese gustado mas que haber escrito la trágica historia de «Pedro Navajas», Gabriel José de la Concordia García Márquez consideraba a Blades un cronista que canta, no tanto un cantante.

Volviendo a Masucci, a quien calificó como un tipo encantador que disfrutaba la música, y dio la oportunidad a mucho, pero Blades asegura que que si haces un trabajo te deben pagar, esta forma de pensar y actuar, según dijo, le molesta a Sony y otras disqueras, porque ponen el dinero, y descuentan la cantidad gastada al artista, tomando dinero de las regalías, no siempre dan los recibos, si el disco costó 20 mil dólares, luego de  que pagaste el disco sigue siendo de la compañía, por eso la familia de Héctor e Ismael Rivera no tiene acceso al fruto del talento; si bien, agradece oportunidades, no es esclavo de nadie.

Rubén Blades ha tomado parte en la política y el activismo, por ello, consideró importante desmentir que todos los políticos son corruptos, afirma que parte de la corrupción se deriva por no substituirla con gente no corrupta. En este contexto, aseguró que dejó de ganar millones de dólares por irrumpir en la política y dejar su actividad artística, pero nada es más grande para él, que servir a su país y hacer valer lo que escribe, porque uno tiene que participar para que esto cambie, y es más honor haber servido a su país y al pueblo que haber obtenido cualquier reconocimiento en la industria, así se  trate de un grammy, señaló que demagogo es quien habla y no hace nada, ni asumen la responsabilidad de un servicio público, trabajar en un gobierno no consiste en recibir aplausos ni gracias, sólo hay que hacer el trabajo, por su parte, afirmó que en jamás robó siendo funcionario; y, sus amigos no son pillos, son buena gente. «El bichito que se mantiene es el de la corrupción, es peor que el covid», Blades mantiene abierta la posibilidad de servir a su país, no todos le quieren, pero todos lo conocen. Tiene 73 años, y no hay mayor honor que el de servir los últimos años de su vida. «La suerte que tuve de tener padres, abuelos y maestros, porque son gente centrada, la mejor inversión de mi vida son mis amigos, que conocí desde hace 50 o 60 años, son gente correcta y se los sobrenombres de todos».

Su mamá murió sin el goce y disfrute de vacaciones como la mayoría de las madres en ese barrio, tenía que laborar todo el día. Blades recapituló la escena cuando estaba acompañado por su abuela, en Santa Ana, precisamente en la calle trece oeste, y él preguntó ¿somos pobres?, porque veía gente con más cosas y propiedades, su abuela se mostró tajante al responderle que no eran pobres, únicamente tenían menos plata, «pobre es el que no tiene alma, ni inteligencia, ni espíritu, cualquier idiota se gana la lotería, tiene dinero, pero sigue siendo pobre, porque sigue siendo un idiota».

 

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