Fotografía: Cortesía
Paulina Barros Reyes Retana, dramaturga de la Trilogía de Ensayos sobre la Feminidad, del colectivo Teatro en Fuga, con presentaciones del 18 de octubre al 18 de noviembre, exceptuando los días 1, 2 y 3 del mes antes citado, en el Foro de las Artes, hizo notar que como creadoras de teatro, les parece muy auspicioso encontrar una casa en el Centro Nacional de las Artes (CENART), precisamente cuando el recinto antes mencionado conmemora sus treinta años con la frase “la edad justa para crear”; al pensar que también es el lapso justo para crear desde la mirada femenina y con las herramientas conllevadas por ser mujer, que aún tienen mucho terreno fértil por explorar.
El conjunto de obras artísticas referido con antelación se integra por un drama con tintes sociales nombrado Las Desafortunadas; otro caracterizado por sus rasgos de autoficción e intimista llamado Grávidas; y una farsa desarrollada en Las Afortunadas. Al respecto; Barros Reyes Retana, explicó que Las Desafortunadas toca el tema de los feminicidios, un argumento político y social concerniente a todos y todas; el rostro más terrorífico de la violencia de género. En consecuencia, por mucho que quisiéramos considerarlo ajeno a nosotros, realmente involucra a la sociedad en su conjunto; y, gracias a la convicción de que únicamente mediante la identificación de este terrible fenómeno como algo que nos compete, podremos hallar las formas para solucionarlo.
En escena hay dos madres que han perdido a su hija, una de ellas ya la encontró, — muerta, pero la encontró, un policía a cargo de las investigaciones de feminicidio y por ello lidia con las madres buscadoras que no cejan en su afán por entender qué les pasó a sus respectivas hijas, y una fotoperiodista documental, más conocida por su trabajo en los casos de mujeres desaparecidas. Ésta última es la protagonista, pues en una vuelta de tuerca de la historia, resulta ser la hija faltante de una de las madres, que ha sido asesinada una y otra vez.
Por otra parte; Grávidas, gira en torno de la maternidad, un contenido que atraviesa a todas las mujeres cuando llegan a la edad reproductiva, obligándolas a tomar una postura ante ella. En el caso particular de esta historia, el concepto referido con antelación se convierte en un duelo, un camino donde reconocer la pérdida y aceptar la realidad, constituye la única manera de llegar a un entendimiento más profundo del sentido de la vida.
Al interior de la trama, Úrsula es una mujer que ha perdido a su bebé durante el embarazo. En el camino del duelo encuentra compañía en partes desconocidas de ella misma: Usha, que por protegerla tiene una personalidad sarcástica y racional, y Ur, de naturaleza compasiva.
En tanto que, Las Afortunadas, existe en un contexto más fársico, crea un universo ficticio para hablar sobre las mujeres poseedoras de un lugar privilegiado en la sociedad, y por ende su vida parece estar más arropada, pero también resultan incapaces de escapar a las expectativas y limitaciones conferidas por su rol de ser mujer.
Gina, Giny y Gin son tres mujeres en distintas etapas de su vida, ubicadas en el Retiro La Nueva Eva, un espacio psico interactivo diseñado para la rehabilitación de mujeres en crisis. Las tres son acompañadas en su proceso de transformación ocurrido gracias al sometimiento a dinámicas radicales dentro del retiro. Gina, la mujer de mediana edad cansada de ser la esposa objeto, da lugar al personaje con mayor peso.
El acercamiento buscado con las personas que intervienen como espectadores es la empatía, destacó Paulina Barros, quien en esa misma línea, acentuó la idea establecida del teatro como mirador: un espejo de elementos específicos de la condición humana que compartimos todos, además, buscan generar un espacio de imaginación colectiva para pensar distintos escenarios que podrían traer un futuro más amable ante una situación compleja y de incumbencia para todos como sociedad.
Aunado a lo anterior, hizo resaltar que las tres obras fueron pensadas para apuntalar la puesta en escena en el proceso de ensayos. Los libretos tienen intencionalmente una fragilidad que permite sean moldeados y transformados por quienes los encarnan -actores y miembros del equipo creativo-, buscando un proceso de creación más horizontal y con pluralidad de miradas. Asimismo, la finalidad de representar estas obras es invitar a un diálogo entre creadores y espectadores alrededor de una problemática que atañe a todos, en un entorno apto para abordar temas difíciles pero siempre con belleza y amabilidad, a fin de facilitar una experiencia estética que le dé al espectador un tipo de conocimiento obtenido exclusivamente a través del arte escénico.
El público les parece un elemento indispensable para el quehacer teatral, sin él, el acto de teatro no está completo. Por eso su retroalimentación es un hecho desde que son testigos de la escenificación, ninguna función es igual entre sí, porque los miembros que participan cambian en cada una, es decir, la pieza se desarrolla frente a un grupo distinto de espectadores. Por ello, están siempre agradecidas de escuchar lo que deban comunicarles después de asistir a su obra, pues el diálogo resulta sumamente enriquecedor, ya sea como artistas, personas o integrantes de la comunidad.
En relación al proceso de montaje, Paulina comentó que muchas veces el punto de partida de una escena consiste en la pulsación actoral, concretamente, se trata de instalar al actor en esa situación y darle la libertad de explorar las sensaciones, ideas y movimientos. Cuando ese reconocimiento es suficientemente extenso y ha sido acordado qué acciones son las más poderosas, entonces se fijan imágenes, trazos e inflexiones propuestas por la actriz.
El colectivo Teatro en Fuga tiene un compromiso por incluir miradas y voces diversas, sobre todo de círculos que han sido marginados históricamente. Las propuestas escénicas buscan siempre temáticas actuales y resonantes en la sociedad mexicana, incluyendo temas con los que luchamos en nuestra cotidianidad, siempre con el propósito de entablar un diálogo creativo con la realidad.
La Trilogía de Ensayos sobre la Feminidad tiene el apoyo del Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (SACPC), antes FONCA, a través de su programa México en Escena para Grupos Artísticos y se presenta en el Foro de las Artes, viernes, sábados y domingos, con una obra diferente cada día, hasta el 18 de noviembre, destacó Paulina Barros, quien para finalizar su intervención, realzó el encanto originado en ellas al contar con la asistencia del público y hacerles parte de esta conversación.