Fotografía de Drackincolmillo
Drackincolmillo, banda de rock mexicana, que brindará dos presentaciones en la Plaza de las Artes, destaca la posibilidad de combinar varias disciplinas culturales con el propósito de enriquecer un rockshow teatral.
La imaginación y situaciones de las infancias, además de seguir viendo el mundo con los ojos del niño interior, esperando hallar sorpresas perdurablemente, constituyen las fuentes inspiradoras para crear en esta agrupación, la cual, busca seguir haciéndose notar como una banda de rock puro, musicalmente fuerte y desinhibida, totalmente vampiresca, energética, audible, lúdica y no convencional.
Por lo regular, su proceso creativo deriva de condiciones visuales, capaces de motivar sorpresa, y propiciadoras, tanto de la estructura como de una escritura breve, aunque suficiente para involucrar diversos aspectos.
La congruencia transmitida con su música a través de los ojos de un niño sorprendido, resulta la capacidad más significativa de la banda, en tanto que, mantener su convicción y ser auténticos sin pretenderlo, así como darse la oportunidad de estar abiertos a todo para reafirmar la identidad, son aspectos relevantes en la interacción de los músicos con sus fans.
Hasta ahora, esta banda originaria de Durango, ha tenido la oportunidad de compartir su quehacer musical en escenarios del territorio nacional, cada uno con sus propios, emotivos y peculiares rasgos, sin embargo, la Feria de las Calacas y la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ), constituyen dos encuentros de mayor significado.
Resultaría valioso colaborar con Félix Baylon, Ramón A Go Go y Valentina, por tratarse de artistas inmiscuidos en el sector musical encauzado a las infancias, precisó Drackincolmillo, al mencionar que si no estuvieran inmersos en la música, definitivamente estarían desarrollándose en otra rama artística, con el firme objetivo de emplear diversas maneras de comunicar.
Yoshy Colmillo (batería), Meny Colmillo (guitarra) y Roge Colmillo (bajo) acompañan a Drackincolmillo (guitarra y voz), en la banda homónima, y acentúan la trascendencia de tomar parte en el programa conmemorativo del XXX aniversario del Centro Nacional de las Artes (CENART), porque es un sueño, pese a que suene a cliché.
La banda se consagra al presentarse en un preciado complejo como el antes referido, mientras festejan a Drackincolmillo por sus 20 años de trayectoria, lapso colmado de resiliencia y resistencia, durante un momento en el que México está atravesando una nueva revolución de las conciencias.
Para concluir su intervención, Drackincolmillo, instó a rockear fuerte y sin piedad, manteniéndose distantes del pasito duranguense y los corridos tumbados.