En la Cumbre anual de Davos, diversas amenazas a la economía mundial constituyeron una de las mayores preocupaciones, incluso, algunos mencionaron el riesgo de una recesión mundial. La reunión en el Foro Económico Mundial (FEM) se ubica en un contexto donde prevalece el problema de la inflación que ha llegado a su nivel más alto en el lapso de generación en Estados Unidos, Reino Unido y Unión Europea.
Los incrementos de precios han cimbrado los mercados financieros mundiales y generado desconfianza en consumidores, situación que ha llevado a bancos centrales, incluyendo la Reserva Federal de Estados Unidos, a elevar las tasas de interés.
Por ahora, la incertidumbre crece debido a que no se puede saber cuánto tiempo más durará la confrontación entre Rusia y Ucrania, situación que lleva a los gobiernos a tomar decisiones un tanto cuanto desesperadas, como incrementar las inversiones en combustibles fósiles para lograr hacerse de fuentes alternas, ya que no pueden contar con Rusia.
Fatih Birol, director de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), hizo notar que no, deberían tratar de justificar una nueva oleada de inversiones en combustibles fósiles a largo plazo, quien ha propuesto aprovechar los yacimientos de gas y petróleo actuales como una alternativa a la situación que prevalece, mientras no sea a largo plazo.