El Chelsea de Londres se proclamó campeón de la Supercopa de Europa al vencer en la tanda de penaltis (6-5), frente al Villarreal de Castellón. Kepa fue decisivo en la victoria de los dirigidos por Thomas Tuchel. El cancerbero español reemplazó a Mendy al final de la prórroga para encarar los lanzamientos desde el punto penal en la que detuvo dos tiros, el primero a Mandi y el segundo a Albiol. Cabe señalar que durante la ejecución realizada por Estupiñán, hinchas del Chelsea exhibieron un comportamiento verdaderamente indigno.
Entretanto, el cancerbero de los Blues, en cada ejecución del rival buscó distraer y provocar la pifia, con cierta condescendencia del colegiado si se puede considerar. Albiol, quien había convertido en la tanda de penaltis de la final de la Europa League, erró esta ocasión. El cotejo había concluido empatado a un gol.
