Cuba ha experimentado un aumento en las nuevas infecciones, muertes y hospitalizaciones por COVID-19 a medida que la variante Delta se propaga por todo el país.
El lunes, la nación caribeña registró 6,423 casos de coronavirus y 42 muertes adicionales, lo que eleva los recuentos nacionales a 244,914 y 1,579, respectivamente.
Además, en lo que va de julio se han reportado un promedio diario de 4,445 infecciones por COVID19 y 78 casos importados, según datos oficiales publicados por el gobierno.
Hasta la fecha, el 59,4% de los casos en Cuba se han registrado en las ciudades de La Habana, Santiago y Matanzas.
Mientras tanto, la mayoría de las personas infectadas con la cepa Delta en la isla han sido reportadas en las provincias de Ciego de Ávila y Matanzas, los nuevos epicentros del coronavirus en Cuba, dijo el ministro de Salud, José Ángel Portal.
«Todo el mundo está expuesto al contagio y puede morir por este virus», advirtió.
Considerando que cuatro niños cubanos y ocho mujeres embarazadas han muerto por el coronavirus desde el estallido de la pandemia, el gobierno de la isla ha hecho un llamado a las familias para proteger a los niños, adolescentes, ancianos y otras personas vulnerables del virus.
Las autoridades cubanas han adoptado medidas para aumentar la capacidad hospitalaria de la isla en 510 camas en unidades de cuidados intensivos.
En tanto, en Varadero, el balneario más popular del país, dos instalaciones hoteleras se convertirán en pabellones COVID19 para pacientes infectados en la occidental provincia de Matanzas.
El viceprimer ministro y ministro de Economía y Planificación; Alejandro Gil, dijo que la nación ha gastado alrededor de USD 182,000,000.00 en suministros y equipos médicos para encarar la contingencia sanitaria.
Paralelamente, más del 19% de los adultos en todo el país, han recibido 3 dosis de vacunas de fabricación local.
Con información de Xinhua.