Redacción ACI Prensa
El presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris declararon este viernes su compromiso con el aborto, durante el aniversario de la decisión judicial Roe vs Wade que permitió la legalización de esta práctica en todo el país.
En una declaración con motivo del 48 aniversario del fallo Roe vs Wade, la decisión de la Corte Suprema del 22 de enero de 1973 que legalizó el aborto en todo Estados Unidos, el nuevo presidente y vicepresidenta dijeron que estaban «comprometidos» a codificar este fallo en ley y nombrar jueces federales proaborto.
“La administración Biden-Harris está comprometida a codificar Roe vs Wade y nombrar jueces que respeten precedentes fundamentales como Roe”, decía su declaración.
“En los últimos cuatro años, la salud reproductiva, incluido el derecho a elegir, ha estado bajo un ataque implacable y extremo”, dijeron Biden y Harris.
Biden, que es católico, prometió en la campaña electoral que codificaría el fallo de 1973 si fuera elegido presidente.
La codificación de Roe tiene como objetivo garantizar que, si la Corte Suprema anula el fallo de 1973, la ley federal aún mantendría el aborto legal bajo los términos de la sentencia. El fallo había reconocido el aborto legal realizado antes de la «viabilidad» del feto, pero permitió a los estados prohibir los abortos posteriores a la viabilidad.
Biden también ha apoyado el aborto financiado por los contribuyentes, sobre todo al pedir la derogación de la Enmienda Hyde en 2019. Esa política, promulgada cada año como un anexo a los proyectos de ley presupuestaria, prohíbe la financiación federal de los abortos.
También ha prometido revocar otras protecciones contra los abortos financiados por los contribuyentes o la defensa del aborto, como la revocación de la Política de Ciudad de México, que prohíbe la financiación federal de ONG extranjeras que realizan o promueven abortos como método de planificación familiar.
La rescisión o restablecimiento de esta política es tradicionalmente una de las primeras acciones que toma un nuevo presidente al asumir el cargo. El jueves, el doctor Anthony Fauci, asesor médico jefe de la Casa Blanca para el COVID-19, dijo a los miembros de la junta de la Organización Mundial de la Salud que la administración derogaría la política en los «próximos días».
Hasta el viernes por la tarde, Biden aún no había anunciado oficialmente una derogación de la Política de Ciudad de México.
Mientras hacía campaña para presidente en 2020, Biden también dijo que su plan de atención médica incluiría la cobertura del aborto en planes de salud subsidiados.
Además, el viernes Biden y Harris prometieron trabajar para «aumentar el acceso a la anticoncepción».
Como vicepresidente de 2009 a 2017, Biden presidió el mandato anticonceptivo de la administración Obama, que finalmente llevó a las Hermanitas de los Pobres y diócesis católicas a los tribunales.
Este mandato ordena a los empleadores proporcionar en los planes de salud de sus empleados cobertura para anticonceptivos, esterilizaciones y algunos medicamentos que causan abortos tempranos.
Biden, como candidato presidencial, dijo que eliminaría las exenciones religiosas al mandato otorgado por la administración Trump a las Hermanitas de los Pobres y otros, lo que posiblemente presagia futuras batallas judiciales con las religiosas.
El día de la toma de posesión de Biden como presidente, el presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), Mons. José Gomez, dijo que rezaba por Biden y señaló las áreas de acuerdo y desacuerdo entre los obispos y el nuevo mandatario.
“Los obispos católicos no somos actores partidistas activos en la política de nuestra nación. Somos pastores responsables de las almas de millones de estadounidenses y defensores de las necesidades de todos nuestros vecinos”, dijo en un comunicado.
Mons. Gomez señaló que “para los obispos de la nación, la continua injusticia del aborto sigue siendo la ‘prioridad preeminente’. Aunque preeminente no significa ‘única’. Tenemos una profunda preocupación por las muchas amenazas a la vida y la dignidad humanas en nuestra sociedad”.
El presidente de la USCCB dijo que los obispos de Estados Unidos se comprometerán con Biden en el objetivo de iniciar «un diálogo para abordar los complicados factores culturales y económicos que están impulsando el aborto y desanimando a las familias», dijo Gómez.
Traducido y adaptado por Eduardo Berdejo. Publicado originalmente en CNA.