POR MIGUEL PÉREZ PICHEL | ACI Prensa
El Papa Emérito Benedicto XVI se vacunará contra la COVID 19 en cuanto sea posible, según confirmó este martes 12 de enero su secretario personal, Mons. Georg Gänswein.
Según declaraciones realizadas a CNA Deutsch, la agencia en alemán del grupo ACI, la vacunación de Benedicto XVI “en cuanto la vacuna esté disponible”.
Mons. Gänswein explicó que él mismo “también recibiré la vacunal junto con todos los residentes en el Monasterio Mater Ecclesia”, el monasterio situado dentro de los Jardines Vaticanos donde vive el Papa Emérito desde su renuncia en 2013.
La vacunación de Benedicto XVI, que tiene 93 años y por lo tanto forma parte de la población que recibirá la vacuna de forma prioritaria, forma parte del plan de vacunación del Estado de la Ciudad del Vaticano, que pretende vacunar a todos sus residentes y empleados.
Según comunicó el responsable del servicio de salud del Vaticano, el dr. Andrea Arcangeli, las vacunaciones en el Vaticano se realizarán en la segunda mitad del mes de enero.
Para ello, el Vaticano ha adquirido refrigeradores de baja temperatura para almacenar la vacuna. Las vacunaciones, según informó el Vaticano, se realizarán en el atrio del Aula Pablo VI.
El dr. Arcangeli señaló el pasado 12 de diciembre que el plan de vacunación “afectará a ciudadanos, empleados, pero también familiares que se beneficien de las ayudas del Fondo de Asistencia Sanitaria”.
La vacuna elegida por las autoridades vaticanas es “la fabricada por la compañía farmacéutica Pfizer, la primera en introducirse en uso clínico, que ha demostrado tener una efectividad del 95%”.
Además, en una reciente entrevista transmitida parcialmente el pasado sábado 10 de enero en el Canale 5 de Italia, el Papa Francisco anunció que recibirá la vacuna contra la COVID 19 “la semana que viene”.
“Creo que desde el punto de vista ético todo el mundo debe vacunarse, porque no solamente pones en peligro tu salud, tu vida, sino también las de los otros”, dijo el Papa.
Asimismo, en el mensaje de Navidad del pasado 25 de diciembre, el Pontífice pidió “a todos los responsables de los Estados, empresas, organismos internacionales promover la colaboración y no la competición y de buscar una solución para todos, vacunas para todos, especialmente para los más vulnerables y necesitados de todas las regiones del planeta. Al primer lugar los más vulnerables y necesitados”.