Este miércoles la única tarea barcelonista radicaba en embolsarse los tres puntos y estar por decimoctavo año consecutivo en los octavos de final de la Champions League. Pero el Barça nunca había ganado en el campo del Bayern de Múnich; y, sigue sin poder lograrlo. El historial de cinco partidos del Barça como visitante en competición europea es de tres derrotas y dos empates.
Los precedentes en Alemania también invitaban al optimismo. Los azulgranas han sumado grandes victorias en estadios teutones en torneos europeos; acumulan un total de 10.
El vestuario sabía lo difícil, pero había confianza. Así lo demostró el técnico Xavi Hernández en la rueda de prensa previa del partido, donde comentó que «tenemos muchas ganas y estamos ilusionados por poder competir con nuestras armas», a pesar de saber que «la dificultad es extrema. Es una final y dependemos de nosotros mismos. Si ganamos, estamos clasificados. La historia dice que nunca hemos ganado en Munich, pero ahora podemos romper esta estadística. Tenemos una oportunidad muy buena para hacer historia, con la primera victoria allí, y tenemos muchas ganas de que así sea”.
El Bayen Munich a enviado a los culés a la Europa Legue, al vencerlos 3-0 con goles de Müller, Sané y Musiala.
