Los Astros dominaron por completo a los Medias Rojas en los últimos tres partidos de la Serie de Campeonato de la Liga Americana por marcador global de 23-3, llevándose el banderín del Joven Circuito el viernes al derrotar a los Patirrojos por 5-0 en el Juego 6 en Houston.
Para terminar de eliminar a Boston y pasar a su tercera Serie Mundial en los últimos cinco años, los Siderales contaron con un trío crucial de figuras latinoamericanas: El cubano Yordan Álvarez, el venezolano Luis García y el puertorriqueño Martín Maldonado.
Álvarez, elegido de manera unánime como Jugador Más Valioso de la serie, bateó de 4-4 con dos dobles, un triple y dos anotadas el viernes. En total, tuvo una línea .522/.538/.870 en los seis encuentros. Entre sus 12 hits, conectó tres dobles, un triple y un bambinazo, empujando seis carreras, anotando seis más y alcanzando un total de 20 bases.
“Es algo bien grandioso”, dijo Álvarez. “Si te soy sincero, no soñaba nunca con ese momento. Estaba en el dugout pensando de que si todo lo que estaba pasando era realidad. Súper contento, emocionado. Una experiencia inolvidable que estoy viviendo”.
En el pitcheo, la estrella fue García. Llegando a su apertura del viernes, había permitido 10 carreras en apenas 3.2 entradas (efectividad de 24.55) en la presente postemporada. Y en el Juego 2 de esta serie, había abandonado su salida tras 1.0 inning más un bateador, concediendo cinco vueltas y sufriendo dolores en una rodilla. Pero el viernes no sólo se vio saludable y afinado, sino también se le notó un aumento en su velocidad.
Durante la campaña regular, García había promediado 93.3 millas por hora con su recta. En el Juego 6, alcanzó de manera regular las 97 mph. No permitió hit alguno hasta un triple del puertorriqueño Enrique “Kike” Hernández el sexto capítulo, finalizando con una labor de 5.2 entradas en blanco, un solo imparable, siete ponches y una sola base por bolas.
“Yo sé que puedo lanzar a esa velocidad, porque lo hice en años anteriores”, dijo García, quien afirma que hizo un ajuste de mantener su pierna derecha más del lado derecho durante su presentación del viernes. “El ajuste que hice me ayudó un poco.
“Es un sueño hecho realidad estar en la Serie Mundial. Gracias a Dios, se dio el juego y pasamos”.
Por poco no pasan. En la primera parte del séptimo inning con el partido 2-0 ganando los Astros, los Medias Rojas llenaron las bases con un solo out. Cuando Kendall Graveman ponchó a Travis Shaw, el receptor Maldonado soltó un riflazo a la segunda almohadilla para atrapar en intento de robo a Alex Verdugo. De ahí en adelante, se veía en el horizonte la victoria de los Siderales.
“Eso fue grande”, dijo el manager de los Astros, Dusty Baker, quien ha alcanzado su segunda Serie Mundial como manager, siendo la primera en el 2002 con los Gigantes. “Hay gente preguntándose por qué jugaba Maldi, baetando .075 (en la serie). Ustedes ven cómo él dirigió el juego y eso fue grande.
“Él es invaluable con lo que ellos traen a la mesa”.
David Venn es el editor ejecutivo de LasMayores.com, la página oficial de MLB en español. Puedes seguirlo por Twitter en @DavidVennMLB.
