Edgar Bossuet Ojeda Ojeda, vende piñatas en local #245 del Mercado Escobedo, realiza esta actividad desde los 15 año, actualmente cuenta con 41, profesionalmente lleva un lustro dedicándose a esta actividad. Hizo notar que bajaron mucho las ventas por la contingencia sanitaria, recordó que tres generaciones atrás, su abuelo llevaba tráileres con piñatas, compraban y vendían, su padre también lo hacía, pero ya todo ha cambiado, las piñatas de olla desaparecieron; no obstante, Edgar elabora sus propias piñatas, aunque este año las ventas se han desplomado el 70% con respecto al 2019, porque las personas están consientes de que no pueden hacer fiestas ni posadas, tampoco habrá mucha movilidad, los proveedores están desesperados. Si bien, Edgar fabrica sus propias piñatas, también compra y revende, al momento no está adquiriendo muchas, afortunadamente el puede transformar las piñatas en muñecos comerciales, porque de no ser así, se quedaría con las estrellas que dicen feliz navidad, tal como les sucede a otros colegas suyos, pero como el sabe modificarlas, puede hacer otra creación.
- Para realizar una piñata del coronavirus, emplea una pelota para dar forma, en este punto, señaló que le resulto complicado aprender; toda vez que, todos los piñateros son muy celosos de su oficio, recordó que desde hace 5 años puso una tienda en los Arcos, llamada «Escuinclrs».
2. Se elabora el engrudo con harina de trigo.
3. Luego se cortan pedazos de papel periódico, para aplicarlos según se quiera en la piñata, a veces son 4 o 5 capas, pero pueden llegar a ocuparse hasta 7 o 10, pero sólo en caso de hacer piñatas más especiales, duras o caras.
4. Cuando se tiene las 5 o 6 capas se amarra con rafia y pone a secar (si tiene mucho trabajo y busca adelantar).
5. Para las patas del coronavirus usa vasos de plástico, pedacería de papel metálico y lo viste con papel América, tradicionalmente se usa papel picado y papel de china, pero el papel América hace que se pueda ver pintada la piñata, anteriormente hacía uso de rollos de papel en lugar de vasos.
6. Antes de terminarla se saca la pelota, para que se pueda romper, se cella y queda lista.
Para finalizar, sugirió que no dejen de consumir lo hecho en México, y así evitar la pérdida de tradiciones. Edgar también elabora alebrijes, mojigangas, máscaras para obras de teatro, etc., todo ello constituye una bonita tradición porque emana desde tiempos muy remotos, pero la cartonería se está acabando. Como se mencionó previamente, ya desaparecieron las piñatas de olla; y hoy por hoy, ya hay una piñata plegable, dicho artículo es vanguardista, pero rompe con lo tradicional, y no tiene que ver con lo original, también hay productos chinos.
