· Con esta mesa de análisis, organizada por el Seminario Patrimonio Cultural: Antropología, Historia y Legislación, concluyó su programa 2020
· Participaron funcionarios de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, el INAH, el Imcine y el Conacyt
Con un balance de la política cultural y científica, a dos años de la llegada del actual gobierno federal, en voz de sus funcionarios, cerró el programa académico 2020 del Seminario Patrimonio Cultural: Antropología, Historia y Legislación, organizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), un ejercicio crítico en un momento de profundas transformaciones para el país, y frente a los retos que la contingencia sanitaria provocada por COVID-19 ha presentado para ambos sectores.
Vía remota y en representación de la secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto Guerrero, la subsecretaria de Desarrollo Cultural, Marina Núñez Bespalova, abrió el conversatorio con una serie de puntos que representan el cambio de visión de la política de la Institución, siendo el primordial, el hacer efectivos los derechos culturales sin la separación tajante entre las expresiones de la “alta cultura” y la llamada cultura popular, lo cual representa una veta de enriquecimiento. “Así lo hemos querido ver y así lo hemos querido promover”, sostuvo.
En la mesa de análisis, coordinada por el investigador del INAH, Bolfy Cottom Ulin, y transmitida por el canal de YouTube de la Coordinación Nacional de Antropología, Núñez Bespalova abundó que la multiculturalidad es la consideración esencial para los proyectos que se ejercen desde la Secretaría de Cultura, sus órganos desconcentrados y demás instancias, con apoyos a los pueblos indígenas, a las minorías como los afrodescendientes y a mayorías invisibles como las trabajadoras del hogar, los obreros y los migrantes del campo.
Por fuerza, dijo, los hechos culturales deben estar dispersos en toda la geografía nacional, de ahí el trabajo directo con la infancia y la juventud que habitan en los 300 municipios en mayores condiciones de vulnerabilidad del país, en ellos, se han sembrado “Semilleros Creativos”, una de las acciones del programa Cultura Comunitaria, que ha beneficiado a más de 11 mil niñas, niños y jóvenes quienes, incluso, en estos tiempos marcados por el confinamiento, cuentan con alguien que trabaja con ellos a la distancia.
Sobre la transformación del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) en el Sistema de Apoyos a la Creación y a Proyectos Culturales, la funcionaria dijo que “se ha trabajado con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para conformar un mecanismo que asegure la operatividad de las 14 convocatorias existentes; a partir de enero, no sólo trabajaremos con ese esquema, sino que tendremos, por fin, el reglamento de la institución y, en el futuro, un recurso específico asignado en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF)”.
La Subsecretaria de Desarrollo Cultural hizo hincapié en que la comunidad cultural generó alrededor de 10 mil producciones para ser compartidas exprofeso en la plataforma Contigo en la distancia, experiencia que también ha permitido crear nuevos públicos, los cuales será necesario mantener cautivos. Asimismo, se lanzaron diversas convocatorias para espacios independientes y artistas, y 320 millones de pesos fueron entregados a las entidades de la República, a través del Apoyo a Instituciones Estatales de Cultura.
“Todos los mecanismos de apoyo para las distintas empresas culturales, artistas y creadores, se han conservado durante la contingencia. Sin embargo, tenemos que buscar nuevos sistemas de sostenibilidad para las distintas empresas y emprendimientos culturales; en ese sentido, desde hace unos meses entablamos un diálogo con el IMSS para hacer una realidad la seguridad social para los agentes culturales, artistas y creadores”, afirmó.
Por su parte, el director general INAH, Diego Prieto Hernández, en un texto que tituló “La ciencia y la cultura en la transformación del país”, expresó que el avance de México en estos temas, depende del posicionamiento de sus ciudadanos respecto a los cambios que plantea esta nueva administración, cuyos retos son dejar atrás la corrupción, la criminalidad, la impunidad, el derroche y el dispendio de los recursos públicos, así como la desigualdad agudizada en las últimas décadas.
“Todos tenemos que posicionarnos hacia dónde queremos avanzar, porque la ciencia y la cultura juegan un enorme papel en ese derrotero. Sabemos que toda transformación pasa por el pensamiento, por la construcción de referentes, por la construcción de modelos, utopías y proyectos, esa es la tarea de la cultura y de la ciencia. Ahí, el papel del INAH, como institución de Estado, es y será fundamental, pues tiene que mantenerse como una institución crítica, de alto desempeño académico y siempre solidaria”.
El INAH, añadió, debe acreditar de nuevo el compromiso nacido en el gobierno de Lázaro Cárdenas, en cumplimiento de los anhelos revolucionarios, para contribuir a los requerimientos de los grupos vulnerables y los sectores más desprotegidos, y mantener esa perspectiva social que lo caracteriza. De suerte que las bases de la política cultural necesitan ser la pluralidad, la inclusión y la equidad cultural, lingüística y de género; mientras que las instituciones científicas y de educación superior deben acreditar la excelencia en su quehacer.
“La acción cultural no es institucional, es la acción libre de los creadores, de las comunidades, de los grupos lingüísticos, de género, etcétera, pero el Estado debe favorecer un piso parejo para que todo mundo exprese su creatividad, su imaginación y sus ideas en el debate del nuevo país”.
El antropólogo Diego Prieto Hernández señaló se trata “de equilibrar la política cultural y la política social” y destacó que, en 2021, la Institución asumirá el compromiso de reflexionar, mediante diversas actividades, en torno a la importancia y trascendencia de efemérides trascendentales como el quinto centenario de la caída de México-Tenochtitlan y el bicentenario de la culminación del movimiento de Independencia.
En la mesa de análisis: Ciencia y Cultura. Visión desde el gobierno participaron también el director general de Promoción y Festivales Culturales, Pablo Raphael de la Madrid; la coordinadora de Proyectos, Comunicación e Información Estratégica, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Carla Peregrina Oropeza, y la titular del Instituto Mexicano de Cinematografía, María Novaro Peñaloza.
Por parte del INAH, también estuvieron la secretaria técnica, Aída Castilleja González; la coordinadora nacional de Antropología, Paloma Bonfil Sánchez, y los investigadores eméritos: la historiadora del arte Consuelo Maquívar Maquívar y el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma.