En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25 de
noviembre), realizaremos un taller y recorrido público y gratuito, dirigido a mujeres y a
cualquier persona interesada en conocer las instancias que intervienen en el acceso a la
justicia por razones de género, en dos fases: el viernes 28 y sábado 29 de noviembre.
Durante la sesión del viernes de 18 a 20 horas aprenderemos sobre el acceso a la justicia
desde lo construido, y a usar herramientas de cartografía digital para mapear rutas, riesgos
y obstáculos físicos que enfrentan las denunciantes de violencia de género en la Zona
Metropolitana de Querétaro. El sábado 29 de noviembre realizaremos el recorrido para
documentar estos puntos en un mapa colectivo y participativo. La participación de la
comunidad LGBTQIA+ es más que bienvenida. Regístrate: https://bit.ly/MapaJD.
Como parte del proyecto Rizomapas para la Incidencia, impulsado por Netas Ciudadanas
y Pedaleanda, acompañaremos a la colectiva Justicia Digna, en colaboración con la
Coordinación de Género y Espacios de Cuidados, para incidir de manera directa en el
acceso a la justicia por razones de género.
Diversos informes nacionales e internacionales, como los del Instituto Chihuahuense de la
Mujer, el Centro de Justicia para las Mujeres de Oaxaca, la Convención para la Eliminación
de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), y la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), entre otros, coinciden año tras año en que
entre los principales obstáculos que enfrentan las mujeres al buscar justicia, además de los
factores humanos como la falta de capacitación del personal público, se encuentran
barreras estructurales físicas igualmente graves: falta de información clara sobre los
servicios públicos (su ubicación, horarios y funciones), ambientes hostiles en
dependencias gubernamentales ubicadas en zonas periféricas de difícil acceso, y
presupuestos limitados que reducen el alcance de la atención.
Estas condiciones generan trayectorias tan complejas que muchas denunciantes terminan
desistiendo de sus procesos, perpetuando así el ciclo de violencia e impunidad.
Desde Justicia Digna, encabezada por Daniela Urbiola, Maestra en Arquitectura con
mención honorífica por la Universidad Autónoma de Querétaro y doctorante en Urbanismo
por la Universidad Nacional Autónoma de México, se ha cuestionado públicamente a las
autoridades queretanas por qué, a pesar de la inversión de más de 23 millones de pesos
destinada en 2024 al nuevo Centro de Justicia para las Mujeres (CEJUM), persiste el
incumplimiento de los Lineamientos urbano-arquitectónicos para los CEJUM
recomendados por CONAVIM y ONU-Hábitat desde 2011. Hasta la fecha, no se ha
obtenido respuesta alguna.
Ante la evidente falta de voluntad política para garantizar condiciones físicas dignas y
accesibles para las mujeres en búsqueda de justicia, desde el activismo y la academia se
convoca a este taller, cuyo objetivo es socializar las instancias gubernamentales y sus
condiciones urbano-arquitectónicas, que una mujer suele atravesar durante su ruta
de acceso a la justicia en Querétaro.
En nuestro estado, durante 2024, solo el 5.13% del presupuesto anual se destinó a Justicia:
dicho porcentaje incluye la impartición y procuración de justicia, los derechos humanos, y
los sistemas de reclusión y readaptación social. La exigencia de equidad y justicia para
todas las mujeres sigue profundamente pendiente.
Pero este reclamo no se resolverá únicamente aumentando recursos. De nada sirve invertir
más dinero si las instancias de acceso a la justicia continúan diseñándose y construyéndose
bajo lógicas patriarcales, desconectadas de los procesos emocionales que atraviesan las
mujeres al intentar romper los ciclos de violencia, en ciudades cuyo modelo urbano sigue
centrado en el automóvil, con infraestructura hostil e insegura que expone no solo a las
mujeres, simo a todas las personas, a riesgos constantes, incluyendo muertes viales que
podrían evitarse con una planificación urbana justa y cuidadosa.
Es una deuda histórica que permanece sin saldarse en nuestro estado: garantizar una
Justicia Digna para las mujeres, al menos desde lo construido. Buscar justicia por violencia
de género en Querétaro ya es, de por sí, un camino profundamente doloroso; por eso
queremos mapear las distancias largas, la desconexión con el transporte público, las
banquetas rotas, las tapas de registro faltantes, y los entornos hostiles que se convierten en
barreras físicas que se suman al dolor y dificultan aún más la ruta de acceso a la justicia.
Con herramientas de mapeo abierto y documentación digital, identificaremos estos
obstáculos urbano-arquitectónicos, los representaremos en un mapeo colaborativo y
exigiremos a las autoridades su atención inmediata, porque la justicia también se construye,
o se obstaculiza, desde el territorio.
Llamado a la transparencia y la rendición de cuentas
Las colectivas insisten en que la ciudad debe escuchar las necesidades ciudadanas y que
no se puede llamar “Centro de Justicia para las Mujeres” si esta dependencia muestra oídos
sordos ante las exigencias de las mujeres que dice atender. Los procesos ciudadanos y
abiertos son clave para construir gobiernos democráticos y corresponsables.
La perspectiva de género no es sólo un discurso político; es una obligación formal de las
autoridades que debería de materializarse, por lo menos, en lo construido. Buscamos
fortalecer la transparencia y la confianza entre gobierno y sociedad.
Colectivos firmantes
Justicia Digna, Netas Ciudadanas y Pedaleanda.





