Fidencio López Plaza, X obispo de Querétaro, presidió la celebración de la Eucaristía en la Santa Iglesia Catedral, dedicada al papa Francisco, quien murió el lunes 21 del mes en curso.
Al concluir la ceremonia, José Martín Lara Becerril, vicario general de la Diócesis de Querétaro, dio a conocer que, actualmente está en vigor la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, sobre la vacante y elección del Romano Pontífice, del 22 de febrero de 1996.
Lara Becerril precisó que, a raíz de la muerte del papa Francisco, inició el período de Sede Vacante, y rige el principio de nihil innovetur. Ahora el gobierno de la Iglesia, queda confiado al Colegio de Cardenales, para el despacho de asuntos inaplazables u ordinarios, mientras se alista la elección del nuevo Pontífice.
En este contexto, monseñor, dio a conocer que los Cardenales se han de reunir en Cónclave para proceder a la elección, comenzará 15 días después de la vacante, aunque el Colegio antes mencionado puede establecer otra fecha que no puede retrasarse más de 20 días desde la Sede Vacante. La práctica refiere a la Capilla Sixtina, como lugar habitual del Cónclave.
Después de la elección se queman las papeletas. La tradición indica que los Cardenales provoquen con paja seca o húmeda el humo negro si no se ha elegido al papa, o blanco si ya se tiene al nuevo Romano Pontífice. El día establecido para el inicio del Cónclave es celebrada la Misa votiva «Pro eligendo papa». El proceso es llevado a cabo mediante votación individual y secreta, una vez obtenido el resultado, el Cardenal Decano pregunta al elegido si acepta su elección canónica como Sumo Pontífice, al admitirla, se le cuestiona sobre el nombre por el que quiere ser llamado. Posteriormente, el Cardenal Protodiácono, anuncia desde el balcón de la Basílica Vaticana al nuevo papa, con la tradicional fórmula «Nuntio vobis gaudium magnum: habemus papam!
1 Comentario.
Gracias por la cobertura de la misa. Y por la explicación a cerca de la elección del nuevo Papa