Juan Manuel Gutiérrez Ríos, director de «Juego de Espejos», habló sobre la representación queretana que llevarán a cabo 9 estudiantes de la licenciatura en Comunicación y Periodismo, perteneciente a la
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPS) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), en el Rally Universitario de la XVI edición del Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF).
El creativo considera un reto de suma importancia tomar parte en este festival, debido a que figurarán en nombre, tanto del alma mater como de nuestra entidad, además, la oportunidad de aprender en este proceso formativo mientras cuentan una historia propia, les colma de emoción.
Al respecto del guion, precisó que consta de seis cuartillas, y corresponden a seis minutos de duración para el cortometraje: el cual, involucra cuatro locaciones, dos en interiores; y, la misma cantidad a la intemperie, en ambos casos se trabajará durante el día y la noche.
En este contexto, detalló cómo el aspecto principal, radica en que los espacios resulten útiles para transmitir idóneamente las emociones y sensaciones manifestadas por sus protagonistas durante la historia, que sean un personaje más en la pantalla y acompañen al espectador en su recorrido por “Juego de Espejos”. Desde esta perspectiva, Gutiérrez Ríos, destaca la intervención en un cementerio, donde los pasillos recrean el «recto camino», un espacio de transición entre la vida y la muerte.
El certamen aludido de manera reiterada, habitualmente requiere el uso de una sola cámara para grabar; y, este proceso será de la misma forma en el decimosexto GIFF, precisó Juan Manuel, quien añadió que también, una escena debe contar con el uso de un dron para la grabación, factor que establece un reto de mayor dimensión al interior de la producción. Pese a ello, exhibió notoria confianza en la capacidad de cada integrante del crew para encarar los desafíos del presente y futuro.
Después de varios meses de preparación, y en el marco del festival, la producción del cortometraje se realizará durante 48 horas, remarcó, e hizo notar que los principales valores y atributos de Juego de Espejos, son el amor, la familia y la trascendencia. Es una historia muy humana que aborda temas universales no siempre fáciles de tocar, como la pérdida. Este cortometraje busca aterrizar todos estos sentimientos en una misma historia.
Bajo esta tesitura, considera que existe un conflicto suficiente y atrayente a lo largo de la historia, toda vez que, permítase ser redundantes, los conflictos derivados de sentimientos humanos son suficientes para contar una y mil historias. Uno de sus temas principales es la mortalidad, aunque parezca “ordinario”, en ocasiones no nos tomamos un momento para profundizar en él.
Además, el cortometraje muestra una narrativa paralela donde sus personajes se encuentran lidiando con la pérdida, y el vínculo de estas escenas es el amor, componente óptimo que ofrece una mirada más reflexiva para contar la historia.
La trama se construye desde un conflicto familiar, que se desborda en argumentos existenciales, filosóficos y emocionales. Estos particulares ayudan a cimentar la trama principal y los diferentes retos enfrentados por sus personajes.
Manuel es el personaje protagónico, quien buscará encontrar sentido a la pérdida de un ser querido. Tan real llega a ser su postura frente al duelo, que da lugar a una característica suficiente para hacerlo realmente atractivo, algo muy humano, pero que en determinados momentos cuesta ver representado. La empatía originada con este personaje es uno de los puntos clave en el desarrollo. Aunque no existe un personaje antagónico, Gutiérrez Ríos, refiere a la muerte como un obstáculo de importantes dimensiones a superar en el cortometraje.
«Nos emociona mucho participar en este gran festival y ser parte del rally universitario. Representando a la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y al estado, buscamos hacer un excelente papel desarrollando este cortometraje», citó literalmente Juan Manuel Gutiérrez Ríos, quien para finalizar su intervención, realzó el afán por seguir aprendiendo en esta fase; y, tener la posibilidad de impregnar su talento y amor en la materialización del proyecto.