Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, encabezó la ceremonia conmemorativa del CVIII Aniversario de la Constitución de 1917 en Santiago de Querétaro, Querétaro.
La mandataria mexicana destacó la trascendencia de reunirse en el Teatro de la República para rendir homenaje a los constituyentes, quienes aprobaron la Constitución política, la más avanzada en su tiempo por reconocer derechos individuales y sociales del pueblo de México, cuyos principios siguen vigentes.
En este contexto, la también generala de las Fuerzas Armadas, acentuó que México es un país maravilloso con un pueblo extraordinario, somos una gran nación, donde crecieron culturas originarias, constructoras de pirámides monumentales, entendedoras de los astros, la vida y la muerte, que dan lenguas y conocimientos ancestrales enriquecedores.
Además, México cómo ningún otro, es grandioso por héroes y heroínas que fueron labrando la justicia, democracia y libertad eterna. El pueblo honesto y trabajador está hoy más empoderado que nunca, destacó la titular del Poder Ejecutivo federal, al remarcar la trascendencia de hermanos y hermanas que viven del otro lado de la frontera, toda vez que, nos une además de nuestro vinculo sanguíneo, el amor a nuestra bandera, por tal razón exclamó ¡Qué vivan los migrantes!
Soy mexicano, soy mexicana, constituye el sentimientos de orgullo que nos anima todos los días, en estos tiempos de transformación y nuevos retos: y, debemos rescatar lecciones de nuestra historia para continuar, acentuó la mandataria, quien trajo a la memoria que el 5 de febrero remarca las dos principales Constituciones (1857 y 1917), asimismo, es pertinente decir que fue el humanista, valiente y visionario; José María Morelos y Pavón, quien hizo posible la Constitución de la América Mexicana de Apatzingán, aunque no entró en vigor, fue útil como guía de muchos en la independencia y soberanía.
En este contexto, recordó a 19 constituyentes en 1814, que quizá no estuvieron juntos, pero estaban contra los realistas; y, redactaron 242 artículos que ya establecían derechos para todos, tuvo sus antecedes en los Sentimientos de la Nación. Toda vez que, desde la Independencia no solo nos ha marcado la lucha por un poder soberano, sino por un país por justicia.
Padres y madres de la nación dieron su vida por la justicia, 11 años de guerra de Independencia y luego el imperio de Iturbide, el pueblo de México y dirigentes no quisieron la monarquía, derivado de lo anterior, consolidaron la primera Constitución en 1824, donde se establecía la República y defendía la democracia, pero dejaba aparte los Sentimientos de la Nación de Morelos.
Posteriormente, aconteció el lapso de Santa Anna y la despiadada invasión de Estados Unidos con el fin de despojarnos, pero arribaron los valientes liberales mexicanos para triunfar con la Revolución de Ayutla y luego de un año de negociaciones, nació la Constitución federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1857. El articulo 34 se mantiene hasta nuestros días, por ende, la soberanía nacional radica esencialmente en el pueblo, todo poder publico emana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. Tiene el inalienable derecho de modificar la forma de su gobierno. Con el porfirismo hubo entrega de bienes al extranjero, división social y antidemocracia, después de 34 años fue derrocado por un movimiento encabezado originalmente por Francisco I. Madero, quien llegó al presidencia en 1911 para ser derrocado junto a José María Pino Suárez, por el traidor José Victoriano Huerta Márquez.
Más tarde, en 62 días se redactaría la nueva Constitución, se trata la primera en reconocer derechos sociales en el mundo, conjuntó las demandas de distintos actores de la vida nacional, y propuso construir un pacto social que marcó un camino en beneficio del pueblo. Ya en 1982, inició la era neoliberal, con cerca de 500 reformas cambió la Constitución, el desarrollo del país se subordino al beneficio externo, se empobreció a la mayoría de los mexicanos, privó la antidemocracia caracterizada por los fraudes electorales, fue un neoporfirirmso. Pero no se atrevieron a cambiar el artículo 39 de la Constitución; y, el pueblo tomó la decisión de empezar un nuevo rumbo construido en la verdadera democracia, justicia social y libertad, con la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador, inició la cuarta transformación de la República.
Sheinbaum Pardo destacó que tiene dos nuevas reformas, la primera en honor a la Constitución de 1917, se trata de la no reelección a puestos de elección popular; y, la segunda es la prohibición expresa de que familiares puedan suceder de forma inmediata a una persona en cargos de elección popular; no al nepotismo.
La Constitución es nuestro escudo para defender a la nación, es momento de recordar la historia y nuestra grandeza, remarcó la presidenta Claudia Sheinbaum, quien para finalizar su intervención, realzó que México es una país libre, soberano e independiente, no somos colonia ni protectorado de nadie.
