Merab Dvalishvili venció a Sean O’Malley (c) vía decisión unánime

Fotografía de UFC

Sean O’Malley, campeón de bantamweight, puso su título en juego contra el georgiano Merab Dvalishvili en UFC 306 este sábado por la noche. Aunque la cartelera fue anunciada como Noche UFC en celebración del Día de la Independencia de México, ya resultaba fuera de lugar quién representaba a qué nación en el combate que encaraba a los dos mejores pesos gallo del orbe.

La pelea estelar comenzó con cierta extrañeza en Sphere. El árbitro amonestó a Dvalishvili por prácticamente  haber pedido su propio tiempo muerto. Una vez que el árbitro Herb Dean habló con Dvalishvili, la actividad se reanudó; y, O’Malley daba vueltas, mientras el combatiente de Georgia estaba defendiéndose en el centro.

El primer intento de derribo se originó tres minutos después, cuando Dvalishvili acertó; y, O’Malley se reincorporó un momento después. Dvalishvili fue sobre el campeón, llevándolo de nuevo a sus rodillas, pero O’Malley podría safarse con poco más de un minuto en el round. Ya en los últimos minutos del Raund 1, el campeón abanicó con una patada giratoria.

Ya en el segundo asalto, Merab lograba ponerse en guardia y trabajar para abrirse paso, alistándose también para algunos férreos golpes, aunque debió evitar una patada hacia arriba. Posteriormente, Merab logró conservar a O’Malley abajo. Dvalishvili finalizaría el found con un intento de estrangulamiento con guillotina, posteriormente originaría una advertencia por parte del árbitro.

El tercer asalto dio principio con Dvalishvili ligero en sus pies. Tomó una pierna al minuto y treinta segundos, para llevar a O’Malley desequilibrado hacia la valla, atrapándolo en ese sitio. O’Malley aguantaría un par de rodillazos, uno cerca estuvo de impactar contra la cabeza. La acción siguió; y, O’Malley podía escapar de los embates. Después protagonizó su mejor lapso de los primeros tres asaltos, pegando un par de ocasiones arriba con golpes certeros.

Sean O’Malley requería aprovechar el impulso que recién había conseguido al final del Round 3; logró evitar un intento de derribo y conectó cuando salía el adversario. Posteriormente, Dvalishvili consiguió otro derribo. Posteriormente, Dvalishvili golpeó, buscó aislar un brazo; y, cuando O’Malley buscaba safarse, Dvalishvili bloqueaba la salida. Al final del cuarto episodio, resultaba notorio que Merab Dvalishvili estaba complicando la noche del campeón. El episodio terminó con una intentona de guillotina y luego continuos golpes por parte del georgiano.

Sean O’Malley requería de un momento que diera otro sentido a la pelea; y, le pusiera fin. El campeón opondría cierta resistencia, incluso provocaría una leve lesión en la nariz a Merab. Seguidamente, daría una patada al cuerpo, ya restaban menos de dos minutos. De pronto, la tesitura del round había cambiado. Merab lanzó una patada, pero O’Malley contuvo el embate y lanzó un rodillazo por el medio. O’Malley tiraba patadas, pero un derribo final originado por Merab Dvalishvili le quitó la ilusión.

Merab Dvalishvili venció a Sean O’Malley (c) vía decisión unánime (49-46, 48-47, 48-47)