Valentina Barrios, compositora y cantante, destacó que su aporte al rock mexicano, consiste en invitar al ejercicio del derecho universal de disfrutar la lectura. El rock literario es una forma escénica y musical promotora del entretenimiento crítico, la diversión, la reflexión y el baile.
La palabra es semilla de relatos y discursos, integra sonido, imagen, estructura y movimiento, quizá por esas característica resulte factible que otras disciplinas artísticas se inspiren y abreven de ella, hace notar Valentina, quien bajo esa tesitura, precisa que la literatura significa refugio y también semeja un faro útil como guía. En el arte de la expresión verbal ha encontrado inspiración, leer le motiva a imaginar, crear ambientes y sonidos acompañantes de las paráfrasis musicales que interpreta. De igual modo, en la literatura confluye la palabra en sus distintas presentaciones, en sus distintas expresiones y es diversa en cuanto a géneros, formas y temas, le parece que el ritmo, el canto y la palabra dan lugar a un vínculo natural.
Al narrar cantando, interpreta con la intención de evocar sensaciones, provocar reflexión, emocionar con la musicalidad de cada frase y en la ocasión de conseguirlo, le complace pensar que su propuesta pueda ser un detonante de imaginación y divertimento, como cuando se disfruta de una buena lectura.
La intérprete considera que el rock es dúctil, así como sugerente. En él, hay cupo para otros géneros musicales; y, por supuesto, la musicalidad de las palabras e imágenes de la poesía, resultan un gran complemento estimulante para la creatividad artística.
Gracias a la cordial invitación del programa Alas y Raíces de la Secretaría de Cultura del gobierno de México, acumuló fuerzas para realizar un evento dirigido a las familias seguidoras de su trabajo, destacó Valentina Barrios, quien debió reunir mas colaboradores en torno a su proyecto, con el fin de hacer factible la renovación y robustecimiento del espectáculo estrenado en 2016, así que, presentar «Concierto de cuentos» dentro de la Plaza de las Artes en el marco del XXX aniversario del Centro Nacional de las Artes (CENART), significó una posibilidad de compartir desde la escena y en compañía de un gran equipo de trabajo, una propuesta que en el recinto mencionado previamente, halla su lugar natural, al tratarse de un sitio cultural generador de tradición, abierto para la cultura y el arte dedicado a las infancias. Otro aspecto de suma relevancia, se basa en el gran equipo logístico y técnico que tiene; además, garantiza alto nivel de audio y comodidad tanto para los artistas que recibe, como al público asistente.
Para concluir su intervención, invitó a conocer más acerca de su trabajo, por medio de la casita virtual dando clic aquí .
