Sylvia Luke, vicegovernadora de Hawái, hizo notar que lo acontecido con los incendios ha sido tan impactante como devastador, no solo para Maui, sino para toda la comunidad de Hawái. Precisó que hasta ahora se han perdido seis vidas y solo el comienzo, la evaluación inicial.
Del mismo modo, Luke precisó que funcionarios aún evalúan deterioros a propiedades y otras pérdidas potenciales. También habló sobre los cortes de energía, la pérdida del servicio celular y las interrupciones generales que obstaculizaron los esfuerzos de búsqueda y rescate. Asimismo, puntualizó que los incendios forestales se vieron exacerbados por las ráfagas de vientos que alcanzaron entre 70 y 80 millas por hora. Tan rápidamente, estas llamas llegaron a otros vecindarios, saltaron carreteras y autopistas; destruyeron las casas de la gente.
La vicegobernadora hizo resaltar que la gente no podía llamar al 911, solo podían hacer llamadas las personas con servicio satelital. Luke agregó que debido a los fuertes vientos, era difícil volar con apoyo. Resultaba muy complicado trasladar ayuda de una isla a otra, tal situación, originó una respuesta aún más lenta.