Isis García Rocha, maestra del taller de robótica educativa en el Museo de la Ciudad, hizo saber que el curso trimestral inició el 13 de enero, es de periodicidad semanal, las clases son los viernes de 16:00 a 18:00 hrs.
Quienes son principiantes empiezan a trabajar con piezas mecánicas y programación básica, como mover un cerbero y programar sensores de movimiento, los intermedios ya se involucran programas más avanzadas y movimientos como fricción, tensión y fracción. La complejidad del armado marca la diferencia entre un nivel y otro. En robótica también hay que aprender el manejo de la frustración, ya que a veces los alumnos deducen de forma incorrecta y hacen mal el proceso.
En el nivel avanzado, los robots son mas complejos, hay que tener paciencia porque hasta dos meses tardan en concluir un robot. El lenguaje es Logo Education; el cual, es por iconos como por dibujos, también tienen Scratch.
El alumnado enseña mucho emocionalmente a Isis, porque al darse cuenta que no tiene la verdad absoluta, tiene que ubicarse al nivel de los niños, también le resulta muy grato ver que cada vez más niñas se inmiscuyen en robótica y mecánica, también destaca que padres de familia quieren que sus hijos se lleven tarea a casa. En este punto, la docente hizo resaltar que, tanto a niñas como niños les gusta indagar sobre temáticas relacionadas, además, entieden con mayor rapidez, aunque quieren todo instantáneo. En ocasiones no han terminado de razonar algún conocimiento cuando ya quieren avanzar a otro nivel.
El elefante es uno de los proyectos más complejos, la trompa tiene 12 engranes, aproximadamente 8 horas se ocupan en su construcción, toda vez que cada motor que es colocado, hay que revisar; y, así sucesivamente durante cada etapa. Sus mecanismos son cremalleras, manivelas y tornillos sin fin.
El escorpión es diseño de la maestra Isis, quien hizo notar que este proyecto no es tan complicado, agregan arte a la robótica con el diseño. El mecanismo es tornillo sin fin, engranes y una manivela.
Mano es un cyborg, 3 horas se puede tardar en construirse; toda vez que, es como una extensión de la mano, cada sensor táctil debe coordinar la mano con la extensión. La maestra trajo a la memoria, que en una ocasión sin querer hicieron una mano izquierda, fue la única vez que tuvo un alumno zurdo.
