El miércoles estaba en su penumbra en Fiji, pero los fiyianos estaban empezando a divertirse, con videos apareciendo en las redes sociales de grupos de lugareños que salían a las calles a bailar y cantar.
Estaban celebrando la victoria de su equipo de rugby en la final masculina de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, lo que los convirtió en campeones de la medalla de oro olímpica consecutivos.
Los «Flying Fijians», liderados por el ex internacional de Gales Gareth Baber, vencieron a Nueva Zelanda 27-12 en la final.
Para Baber y sus jugadores, ha sido un viaje largo y extraño prepararse para unos Juegos Olímpicos en medio de una pandemia mundial.
«Los encerramos durante cinco meses», dijo a los medios tras la victoria de su equipo. «También intentaron escapar un par de veces. Ha sido un año realmente extraño desde que se pospusieron las cosas. Nos encerraron en Fiji, luego fuimos a Australia, donde nos pusimos en cuarentena por un período de tiempo.
«Tengo que rendir un homenaje especial a los jugadores y al personal que han hecho esto. Llegaron a un campo de entrenamiento el lunes de Pascua pensando que volverían el viernes, y el martes les dijeron que no podían ir». y no han vuelto a ver a sus familias desde entonces. Para este nivel de compromisos se necesita un tipo especial de persona, finalizó diciendo el estratega.
Información de CNN y fotografía de Cañale Ovale.
