La Mtra. Elmilie Pine, en relación a su libro: «Todo lo que no puedo decir», hizo notar que hay cosas en la vida que no permiten avanzar, pero volvió atrás para entender su pasado, quería comprender su cuerpo y mente, empezó a escribir un ensayo sobre su padre, lo hacía para ella, no pensaba compartir con alguien ese texto, pero hay quienes pueden tener las mismas sensaciones y experiencias. En este sentido, la literata remarcó que habló con un impresor irlandés, quien creyó en su libro antes que ella misma, porque pensaba que no era lo suficientemente importante, pero tenía mucho más que decir y se preguntó por qué podía escribir libros sobre diversos temas, trató de hallar ideas sobre diferentes ensayos. Es más fácil escribir acerca de otros que sobre sí mismo, pensó en lo que constituía la relación con su pareja, cómo puede relatar sobre aceptación, fallar o tener éxito, su primer título es qué piensa sobre las cosas cuando despierta en la mañana, hay muchas razones, pero en ocasiones la Mtra. Pine piensa que podemos ser tímidos, no queremos afectar a otros, considera que escribir es aprender a ser honrada con sigo misma y que este es un hilo conductor que atraviesa todo.
«Escribir algo de no ficción es la ficción contra la no ficción», se decide hacer un libro de no ficción; es decir, que nuestra historia vale la pena transmitir al mundo, tuvo una magnifica experiencia, su pareja que es escritor, cuando decaía le sugería que no cayera, incluso, había gente que le conoce, en este tenor, ejemplificó que una señora se sorprendió al darse cuenta de lo que Pine esta revelando; por tal razón, la mujer se quedó pasmada al no creer como una persona que se ve exitosa y feliz en el interior no lo era realmente. Al respecto, le hacen preguntas y no hay nada menos urgente que una autobiografía, se tiene que atrever a salir a la calle y decir que así es ella, cientos de lectores le contactan para decir «yo viví algo así pero nunca lo publicaría, son cosas así las que nos conectan y tenemos en común, se requiere un editor que sea franco».
Dejar de lado conceptos preconcebidos y buscar una noción especifica, algo relacionado con soledad específica o como expresamos nosotros mismos y pensamos que este mundo será para nosotros, es algo universal, le encanta algo en la academia que tiene que ver con lo complejo, las emociones son complicadas y difíciles, para ella lo que hace Becker es desnudar y sacar lo innecesario, decir lo que nos importa y permitirnos ser, es gracioso porque uno no escribe con personas que se están hablando, como en el caso de un drama.
Hay libros de mujeres norteamericanas de no ficción, en Europa no hay esa tradición de ensayos personales, las cuatro estaciones importan en memoria de jóvenes de su época, se trata de escribir sobre la realidad diaria, narra esto con lo que llega a su cabeza mientras conduce. Emilie quiere escribir honestamente, reconocer que no siempre es una buena persona todo el tiempo, y las mujeres escritoras que lo admiten son de mucha fuerza. Cuando empieza a hablar sobre alcohol y drogas en una época compleja, escribía sobre amigos adolescentes que se relacionaban al uso de drogas, suicidio o depresión, cuenta la historia, y recuerda que logró salir adelante por suerte y no por ser mejor que ellos, el mito de la resiliencia es destructivo, estaba muy afectada. En este punto, la Mtra. Pine acentuó que estuvo en épocas obscuras con una madre guerreara que no la dejaba caer, la guerrera no siempre era amable porque luchaba todo el tiempo, pero se negaba a dejar de pelear por Emilie, pero quienes murieron antes de los 18 años fue porque sus familias los abandonaron. En este punto, la escritora remarcó que, básicamente por su determinante madre que le apoyó todo el tiempo, aunque la expulsaban de colegios, la volvía a ingresar a otra escuela; y, le decía que debería graduarse, la lectura también ofrece una salida al sentimiento de estar en una prisión, la educación le salvó de muchas cosas.
También comentó que, ha tenido muchos comentarios cuando afirma no ser empática, porque la gente dice que si lo es, aunque la creadora asegura que la empatía no es natural, es un entrenamiento social especialmente en las mujeres, cuando un mujer lo niega es infringir códigos de la feminidad, porque debe sentir algo por los demás, en su caso, aseveró que si alguien siente dolor quiere ayudarle, pero no entiende su dolor, así es forma de ser, su cerebro no funciona así, la neuro diversidad tiene un enfoque diferente, sólo quiere hacer algo práctico, cuando su padre estaba en el hospital, su hermana quería que se sintiera mejor pero Emilie organizaba lo relacionado a la ambulancia y otros aspectos.
Para concluir, la experta en letras destacó lo siguiente: «Hay que trabajar arduamente y desempeñar un papel especifico, el mundo sería un mejor lugar si encontramos la forma todas y todos de aceptar reacciones emocionales amplias e integrarlas en procesos de la vida diaria, puede hacerse con un poco de humor, hay diversas formas de identificarse no sólo siendo empáticos, la escritura es una forma de enmendar a esas personas que pensábamos no tenían mucha compatibilidad».
