Iglesia xalapeña culpa a gobiernos de mal manejo de crisis sanitaria por covid-19, pobreza acumulada y hasta daños en marchas feministas
La Arquidiócesis de Xalapa respaldó públicamente los movimientos del Frente Nacional Anti AMLO (Frena) y celebró las protestas en el Zócalo de la Ciudad de México contra el presidente de la República.
«El pueblo no está feliz. No vamos bien», arremetió la iglesia veracruzana.
A través de un comunicado, firmado por el párroco y vocero de la Arquidiócesis, José Manuel Suazo Reyes, la Iglesia sostuvo que el 3 de octubre pasará a la historia de México por ser una jornada que congregó al menos a 250 mil personas en el Zócalo capitalino para rechazar las políticas públicas del gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
«En forma ordenada y civilizada, llevando pancartas y gritando consignas, integrantes de FRENAAA provenientes de 125 ciudades del país, marcharon desde el Monumento a la Revolución rumbo al Zócalo de la Ciudad de México para manifestar su abierto rechazo a las políticas gubernamentales y al modo como se está conduciendo nuestro país», se lee en el comunicado dominical.
La Arquidiócesis asegura que esta «magna concentración» revela un malestar generalizado en todo el país. «El pueblo no está feliz como se repite muchas veces a través de los micrófonos oficiales, No vamos bien», apuntala el comunicado.
Además, critica un mal manejo de la crisis sanitaria por la pandemia de covid-19 y lamenta las casi 80 mil muertes. «Se está dejando a niños con cáncer y falta apoyo de infraestructura en hospitales públicos».
Al señalar que con la pandemia los pobres son los más afectados, la iglesia advierte que 10 millones de mexicanos engrosarán ese indicador en 2020.
El párroco Suazo Reyes también responsabilizó a las autoridades del gobierno de Veracruz por permitir que «un contingente de mujeres pro abortistas rayaran las paredes y afectaran el recinto religioso (la catedral de Xalapa)».
Ello, en alusión a las protestas de grupos feministas el pasado 28 de septiembre.
«Con esta omisión cómplice pusieron en riesgo además a un grupo de creyentes que de forma voluntaria se postraron en la entrada de las dos puertas para proteger el espacio religioso.
Condenamos todo tipo de expresión vandálica que atenta contra el orden y la seguridad de los templos», acota.
La Arquidiócesis remarcó que el poder legislativo federal insiste en promover políticas en contra de la vida, de la familia y libertades fundamentales.
Ello, puntualiza, son iniciativas morenistas.
Gracias Grupo Multimedios.
