El Frente Nacional por la Familia (FNF) es un movimiento conformado por miles de instituciones a nivel nacional; las cuales a su vez, se integran por millones de personas, el firme objetivo que se tiene, radica en promover y defender 3 pilares fundamentales del país: vida, familia y libertades.
Al respecto, se dijeron convencidos de que el diálogo respetuoso entre la clase política y la sociedad en su conjunto, dará lugar a la «Ciudadanía de Familia»; es decir, al involucramiento público, permítase ser redundante, de la familia, como derecho y deber ciudadano. Con el afán de impulsar iniciativas y leyes que protejan los tres conceptos primordiales referidos con antelación.
Cabe recordar que, el FNF, iniciativa ciudadana y 18 asociaciones locales, presentaron al inicio de las campañas electorales, la «Agenda Ciudadana 21 Compromisos para el 21», para exigir un efectivo estado de derecho a los partidos políticos, legisladores y aspirantes a ocupar un cargo público. Toda vez que, en base a la aceptación de los postulados establecidos será el sentido del voto, apoyo y seguimientos de estas agrupaciones.
Dicho documento fue firmado por 2 candidatos a la gubernatura del estado, 29 aspirantes a diputados locales, 8 a diputados federales, 12 contendientes por alguna presidencia municipal, 2 presidentes de partido y 1 candidata independiente.
Los compromisos que de forma responsable asumieron al firmar se refieren principalmente a reconocer la vida como principal derecho de toda persona humana; del mismo modo, hacer valer a la familia como la célula primaria y vital de la sociedad, fundamento en la vida de las personas. De igual manera, tendrán que defender el matrimonio natural como pacto libre y consciente de amor conyugal, mediante el cual, hombre y mujer aceptan la comunidad íntima de la vida que exige su naturaleza.
En cuanto a las libertades fundamentales se comprometieron a defender la expresión y práctica religiosa; asimismo, deberán vigilar el respeto al derecho de los padres de familia a decidir sobre la educación de sus hijos y otorgarles la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con propias convicciones.